Quarentine Song

Matthew Pierce es director de cuentas en la agencia Intouch B2D. Sin embargo, por las noches se convierte en Boy Pierce, un rapero newyorkino. Por este motivo, y poniendo toda su creatividad en el asador, ha decidido crear el himno de la cuarentena (Quarentine Song).

El objetivo es canalizar la realidad de la pandemia en un rap, que describe la situación actual de la sociedad por la propagación del COVID-19, además hacer una llama de atención. ¿Por qué? En esta dura crisis, los artistas y músicos son algunos de los sectores de la sociedad más castigados, pese a que ayudan como nadie a la hora de poner todo su trabajo en las manos de la sociedad.

Sus canciones, sus historias y sus vídeos en general ayudan a muchos a sobrellevar esta cuarentena y, pese a ser productivos, ese trabajo no está teniendo sus frutos en estos momentos difíciles. Y, ¿qué hacer en un momento en el que el esfuerzo no sirve para olvidar la precariedad de nuestros días? Es complicado.

Tal y como señala Adweek, Quarantine Song (o Himno de la cuarentena) descarga «las idiosincrasias de la vida protegida ( llamadas de Zoom , búsquedas locas de latas de frijoles y verduras congeladas) en un himno de graves». Pierce está usando la canción para alentar a los oyentes a donar al Fondo de Ayuda MusiCares COVID-19, una iniciativa de la Academia de Grabación para ayudar a otros creativos que han sido afectados por el coronavirus, además de ser un recordatorio de que la creatividad está ahí pese a los malos momentos.

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