Pocos días después del lanzamiento oficial del iPhone 6 Plus en septiembre del año pasado, comenzaron a surgir las primeras alarmas: el nuevo dispositivo de la compañía de la manzana era tan flexible que se llegaba a doblar. Cada vez fueron más los usuarios que alertaron sobre esta «capacidad» -lo que en las redes sociales se conoció como #bendgate- e incluso las marcas aprovecharon la ocasión para sacar su propia tajada de la situación.

Tras la experiencia con este smartphone, era inevitable que más de uno se preguntara si el último dispositivo buque insignia de la compañía, el iPhone 6S, compartiría esa característica con su antecesor. Pero ahora, Fone Fox ha despejado todas las dudas al respecto.

Un chico de la compañía australiana ha realizado diferentes pruebas para ver si el iPhone 6S Plus se doblaba. «Realmente voy a intentar con todas mis fuerzas romper este teléfono para ustedes», dice el joven. Pero falla y un amigo intenta ayudarle en la búsqueda de la destrucción perfecta.

Sin embargo, el teléfono no se dobla en absoluto y tan solo logran que se escucha un pequeño “crack”. Aunque la prueba dista mucha de considerarse como científica y quizás no fueran los hombres más musculosos del mundo, lo cierto es que, por mucho que lo intentaron, no fueron capaces de doblar el teléfono, y lo único que consiguieron fue que sus dedos terminaran muy doloridos, sin ni siquiera lograr una curva.

Desde aquí le instamos a no intentar destruir sus dispositivos (ni a introducírselos en el bolsillo del pantalón y sentarse con él) y simplemente cuidar el teléfono y utilizarlo para sus fines: escribir mensajes, navegar, jugar a juegos, realizar llamadas… Y cómo no, también lucirlo allá donde vaya.

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