El grupo de comunicación Condé Nast ha comenzado una profunda reestructuración de su modelo de negocio en un intento por alejarse de su negocio más tradicional, el de los medios impresos, y dar un empujón al online.

De esta manera, se elimina la dirección de cada título y se sustituye por nuevos puestos encargados de supervisar varios de ellos.

Así, Giulio Capua de Architectural Digest será el encargado de gestionar tanto AD, como Condé Nast Traveler y Food Innovation Group; Kim Kelleher, de Wired abarcará Glamour, Allure, Brides, Teen Vogue y Self.

Chris Mitchell, de Vanity Fair ampliará su dirección a Wired y Howard Mittman, de GQ, liderará también GQ Style, Golf Digest y Golf World así como Wired Media Group y Pitchfork.

Además, según informa Adweek, todos ellos pasan a ostentar el título de chief business officers.

Estos cambios son fruto de la dirección de Jim Norton que se unió a la compañía el pasado mes de septiembre para ocupar el cargo de chief business officer y president of revenue de Condé Nast.

El propio Norton se encargó de informar de sus decisiones y la radical reestructuración del negocio a través de un email dirigido a sus empleados en el que asegura estar «modernizando nuestros equipos de dirección para simplificar la manera de trabajar con nuestros partners y aprovechar mejor el extraordinario talento de nuestra compañía».

Así mismo, los equipos de ventas estarán divididos en dos grupos enfocados en «brand collections» o en «client industries». Este segundo grupo sustituirá a Condé Nast Media Group y será Lisa Valentino, CRO de Condé Nast Entertainment, la encargada de liderarlo.

La transformación en la que se encuentra inmerso el grupo ha dado lugar a numerosos rumores que apuntan a una posible venta del negocio por parte de Advance Publications y ya se hipotetiza con los compradores entre los que podrían estar Apple, Vice Media, Google y su rival Hearst.

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