Las preferencias de marca aparecen en los consumidores desde muy jóvenes
Desde hace tiempo, varios estudios vienen demostrando que desde muy jóvenes somos capaces de identificar marcas y sentir preferencia por ellas. Según algunos psicólogos, la fidelidad a una marca puede estar totalmente establecida a los dos años. Pero, además, hay estudios de mercado que parecen indicar que los niños pueden reconocer el logotipo de una marca antes incluso de reconocer su propio nombre.
Según un estudio realizado en 2010 sobre la comprensión del simbolismo de las marcas por los niños, las marcas dirigidas a preescolares han ido más allá desarrollando la capacidad de identificar y distinguir entre distintos productos de marca. “Los niños pequeños son aprendedores y están aprendiendo acerca de su entorno de marca en cualquier parte”, aseguraba T. Bettina Cornwell, profesora de marketing y gestión deportiva en la Universidad de Michigan y co-autora de este estudio.
En el estudio participaron niños entre 3 y 5 años y se descubrió que, a pesar de que no saben leer, muchas veces son capaces de reconocer el logotipo que corresponde a cada marca. Las compañías especialmente reconocibles son las cadenas de alimentación (McDonald’s), compañías de entretenimiento (Disney, Warner Brothers) y coches (Toyota). El caso de Toyota es especialmente sorprendente, ya que su marketing no está dirigido a los niños, pero fue reconocido por el 80% de los participantes en el estudio. La marca más reconocida fue McDonald’s, por un 93% de los pequeños.
Es más llamativo todavía el hecho de que algunos niños fueran capaces de demostrar no sólo por qué una marca les gustaba o disgustaba personalmente, sino que sabían determinar qué significaba esa marca para otros. Y es que los niños podrían estar utilizando las marcas como indicadores de popularidad o éxito, aseguraba la otra autora del estudio y profesora en la Universidad de Wisconsin Anna R. McAlister.
Estos datos podrían ser preocupantes para muchos, pero también indica que el poder de la comunicación no está perdido entre los más pequeños y que puede utilizarse para lanzar propósitos de política pública.
Al mismo tiempo, el estudio reveló que los niños que mejor entendían las marcas eran aquellos con capacidades sociales más avanzadas y un desarrollo cognitivo especial. Además, mostraron también un alto nivel de función ejecutiva, que es la capacidad cognitiva que tiene que ver con la capacidad de categorizar y agrupar cosas.