El cine se contempla en esta campaña en una camilla ginecológica

El Festival de Cine de Gotemburgo (Suecia) se está labrando la reputación de deliberadamente excéntrico (y hasta demente) en sus campañas publicitarias. El año pasado los organizadores de este festival invitaron a algunos cinéfilos a ver películas de terror convenientemente encapsulados en un sarcófago. Y doce meses después el festival ha decidido cambiar las tumbas por camillas ginecológicas obligando a los hombres a abrirse de piernas sobre este artilugio si desean contemplar un filme.

En la campaña, rubricada por la agencia Stendahls, la directora Anna Odell se puso tras la cámara para filmar un vídeo en el que solicita a varios hombres (todos de muchísimos renombre en su Suecia natal) a ponerse literalmente en el lugar de las mujeres sentándose en una silla de ginecólogo y sometiéndose a un examen de sus partes pudendas.

Entre los destacados prohombres que tomaron parte en tan singular experimento destacan el jugador de hockey Börje Salming y el que fuera presidente de la Interpol Björn Eriksson.

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Aun así, para comprobar si los participantes en el experimento accedieron realmente a someterse a un examen ginecológico, los espectadores interesados en clavar sus retinas en el cortometraje de Anna Odell (bautizado con el hombre de The Examination) deberán presentar una solicitud a fin de obtener una entrada para contemplar el filme y sentarse ellos mismos sobre una camilla ginecológica. Hay un total de 600 entradas disponibles para disfrutar de The Examination.

Con esta campaña el Festival de Cine de Gotemburgo quiere enfatizar que en su edición de este año la protagonista será la igualdad de género. No en vano, el 50% de las películas que participan en el festival llevan la firma de mujeres.

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